Arroz salvaje

El arroz salvaje llamado así por su apariencia. Es la semilla de una planta acuática llamada «avena de agua» o «arroz indio», que se desarrolla en los suelos pantanosos del América del Norte.

Su origen se remonta a los pobladores indígenas norteamericanos que los cosechaban con sus conocidad canoas y lo consideraban un alimento sagrado, similar al cacao de los pobladores indígenas sudamericanos.

El grano integral de esta planta no se refina, y es muy rico en fibra, proteínas y lisina.

Tiene un sabor complejo y difícil de describir. Cabría apreciar matices de frutos secos (fundamentalmente almendra y nueces), hierba, e incluso a humo.

Su combinación clásica con otros arroces, radica en el arroz basmati o jazmín, respetando sus diferentes tiempos de cocción, y es una muy buena guarnición de platos de caza, aves, pescados, ensaladas, etc.

Su modo de empleo requiere de una cocción muy larga, que puede oscilar entre los 50 y 60 minutos, hasta que sale de la cáscara. La apariencia óptima del producto, debe ser con un toque, pero conservando plenamente la apariencia del grano. Para cocinarlo debidamente, se requiere una cantidad de líquido algo superior a la que usualmente requieren otros arroce, esto es, entre tres y cuatro partes de agua por cada una de arroz (aunque también puede cocerse en exceso de agua, como la pasta).

Otra forma de preparlo en es a través de aceite muy caliente, para luego retirarlo en cuanto se abra la cáscara en forma de V, en menos de un minuto.